El jueves 7 de julio terminó con otro ridículo de la troika gobernante. El acoso a la Presidenta de mandato cumplido, Cristina Fernández de Kirchner.
En Santa Cruz, el Banco de la Provincia estableció que no había cajas de seguridad con ese apellido.
Un juez del podrido poder judicial argentino, de apellido Ercolini, pidió al banco que le pusiera fajas de clausura a las cajas que fueran encontradas con el nombre maldecido por la enloquecida derecha política de la Argentina. Es decir, Kirchner.
Ercolini, a su vez, había actuado por una denuncia de Margarita Stolbizer, una mujer obsesionada con Cristina, a quien persigue con obstinación e intransigencia, sin otro aval que el de los medios de comunicación a los que se denomina como «dominantes», y este cronista designa como diabólicos o extraviados.
Stolbizer se lanzó como el que corre hacia una pileta de natación y, recién en pleno vuelo, descubre que no hay agua, cuando fue informada por el juez Bonadío de presuntas cajas de seguridad en los que había dólares por millones de la ex familia presidencial.
Bonadio, por su parte, obtuvo el falso dato en un allanamiento vergonzoso contra CFK, y se lo trasmitió a Stolbizer. Y Stolbizer, alentada por el enajenamiento de los diarios y canales de Héctor Magnetto, actuó para el diablo.
Bonadio, a su vez, allanó por una denuncia de Solbizer. Esta se guió por las señales que emitió Bonadio, que del allanamiento obtuvo algún papel que lo confundió y luego dejó pagando a Stolbizer. Ercolini es un servil del sistema que poco se anima a investigar en la causa Papel Prensa, aquella que demuestra como Magnetto se apropió de la empresa y dominó al periodismo y las corporaciones de su país.
Bonadio es un psicópata lanzado a las peores aventuras de pesca judicial con la que persigue como un borracho a una damisela de la madrugada, a la mujer Presidenta. La agencia oficial Télam, anunció la colocación de las fajas donde no había cajas, para completar el desaguisado de la troika integrada por Cambiemos – Clarín- Poder Judicial, en el orden que se prefiera.
Mientras tanto, el Juez Bonadio lleva a cabo una tenaz labor infame y absurda en otra causa contra CFK. El gobierno anterior decidió la venta de dólares a futuro a $ 10,50, cuando el valor era de $ 9,60. Siempre había ganado con la operatoria, y esta vez quería decirle al mercado que el peso argentino no sería devaluado más de un 10 por ciento al cabo de unos tres meses.
Pero el pollo de Kirchner, Scioli, perdió. Ganó Macri y devaluó un sesenta por ciento. Ahora Bonadio, sin que lo pida el fiscal, ni los denunciantes, decidió ir contra CFK. Cristina es culpable de una devaluación que hizo el gobierno que la sustituyó, según el incalificable Bonadio. Tal como lo acaba de leer el estimado lector. Por esta causa el pueblo sale a la calle cada vez que la Bonadio la manda a buscar.
Bonadio es un tipo bien jodido. Una vez mató a dos delincuentes que lo quisieron asaltar. Uno de ellos fue baleado por la espalda. Bonadio sopló el caño de su pistola y siguió viaje lo más campante.
Cada día, buscando pruebas para culpar a la Presidenta hostigada, la hacen más inocente. Cuando aparecen cuentas de Báez son solo de Báez. También sus casas y autos. Manda plata afuera, luego la trae, pero siempre es de él. Denuncian los que juegan para Magnetto que es el testaferro de CFK, pero de las cuentas en Suiza y de las propiedades, el patrón es Báez.
No aparece un papel secreto, misterioso, sospechoso, o lo que se le parezca que sea de los K. Ni en Seichelles, ni en Las Vegas ni en Panamá. El único Presidente que aparece en todos los negocios es Macri. Mas buscan «K», más contra les da el diccionario con «M». Los Panamá, son sombreros que se pone Macri, y no hay kirchneres por ningún lado. Porca miseria.
El jueves, cerró con miles de personas con la boleta del gas en la mano, caminando por los barrios y pidiendo amparos. La justica de todos lados, ofreció esos amparos y no hay aumento que valga en todo el país. La esperanza del gobierno es la Corte Suprema. Que se ponga de espaldas al pueblo y ratifique la salvajada neoliberal.
El atardecer azul de frío de Córdoba terminó con 20 muertos a causa de las bajas temperaturas y decenas por gripes causadas por el cóctel de clima, pobreza y falta de calorías en las garrafas y en el estómago. A Macri se le está muriendo la gente de frío, pero la delincuencia mediática dominante en la Argentina se ocupa de un ladrón llamado López, que fuera secretario de obras públicas de los K, y un tal Pérez Corradi, que está acusado de instigar un triple crimen. El gobierno de Macri, pero mucho más los medios extraviados, pretenden que haya alguna culpa de Aníbal Fernández, el ex Jefe de Gabinete que perdió la elección de la Provincia por esa acusación que formuló Clarín.
Pérez Corradi ya dijo su «verdad»: el mismo jueves de opereta señaló que el destinatario de las coimas, llamado «la Morsa», era Fernández. A Corradi, cuenta Corradi, se lo dijo un tal Forza. Pero Forza está muerto. Lo asesinó por orden de Perez Corradi, un tal Lanatta, que está condenado a perpetua por esa causa.
Lanatta fue el que mató a Forza y este el único testigo que mencionó Pérez Corradi.
El jueves de fuego se apagó como el que se prende en el monte con ramas húmedas.
Sólo quedó un poco de humo.
Y de Macri a Perez Corradi, pasando por Magnetto, todo provocó mucha vergüenza. Esa que llamamos ajena.
Víctor Hugo
* Texto que escribí para que sea publicada, en un principio, en la revista Caras y Caretas de Montevideo. Y que quise compartir a los miles de amigos que ingresan a diario a mi sitio web oficial.