A varios sectores políticos les sucede algo parecido,si es que tengo razón en esta idea un tanto arriesgada.
Quiero decir que hacia adentro de los partidos, hay traiciones de ciertos principios en aras de intereses personales.
Partido equis, (para no herir susceptibilidades): los que están se benefician con una amplia promoción de sus nombres. Viven sentados en los estudios. Que se sepa al menos.
Un acuerdo tácito: vos me das tu locura, yo te doy cámara. Cuanto más chilles, patalees, insultes, más cámara.
Cuanto más repitas lo que yo quiero que digas, más protección, más programas, más cámaras.
Cuando llegan los armados dentro de los partidos, ¿quiénes son los que tienen nombre. ¿Qué joven del partido puede levantar cabeza, hacer carrera, provocar el recambio si los que están tienen cámara todo el tiempo?
Quemados, impotentes de generar propuestas porque se han entregado al poder mediático, ¿qué grito de libertad y de grandeza pueden dar?
¿Cómo seducir a las masas?
Viven quedánose como diputados, o lo que sea, pero ofrecen a cambio la identidad de sus partidos.
Dentro de los partidos deberían pedirles explicaciones.
¿Es bueno que ellos se reelijan siempre, en medio del fracaso y el descrédito?
No es ilegitimo convertirse en un profesional de la política. Pero asegurarse el trabajo sometiendo las ilusiones de los que están abajo, con la viveza de que son los conocidos, los que están mejor posicionados, se vuelve caro si el precio es que los partidos pierden credibilidad y sólo sirven para que los mas vivos estén en el candelero.
Las criticas a los jóvenes de la política, las criticas a los jóvenes a los que se les da chance de trabajar de veras en la política tiene quizá que ver con todo esto.
Vos sos joven. Dejáme a mi que me las se todas y ademas soy el que la gente conoce.
Víctor Hugo