Tras las aclaraciones de Boudou, pareciera que los elementos fundamentales de la acusación en su contra aparecen pulverizados. El tiempo dirá si el vicepresidente y Vanderbroele están mintiendo respecto a la relación, y si estamos en presencia de dos personas que no merecerán crédito público. Pero no tengo motivos para pensar que pueden ser tan torpes de negar algo que fácilmente se podrá probar en el futuro. Al negar que son amigos y se conocen, queda prácticamente desbaratado el origen de la acusación. La denuncia es de la ex señora de Vandenbroele junto con Clarín, diciendo que este empresario es testaferro de Boudou. ¿Cómo podría ser testaferro de una persona alguien que no se conoce con ese individuo? Creo que al pulverizar la posibilidad de esa relación, salvo que el tiempo diga lo contrario, Boudou queda en una posición bastante cómoda para desmentir lo que se ha denunciado. Ahora, si aparece una fotografía con ellos dos abrazados, en un cumpleaños, de viaje en alguna parte del mundo, o compartiendo una cena íntima de pocas personas, Boudou estaría en una situación insostenible para continuar haciendo cualquier cosa en la vida política. Es tanto lo que hay en juego para su credibilidad en el futuro, que uno tiene tendencia a creer que lo que está diciendo es verdad. Y si es verdad, el argumento del ataque y de la denuncia queda pedaleando en el aire. Se hace muy difícil para los medios dominantes continuar con este tema.
Víctor Hugo