Historias de exilios con ida y vuelta. Vienen padres o abuelos, retornan hijos o nietos. Sucede con España, con Italia y con Israel, especialmente. Las diásporas, los llamados de la sangre, por el mar o por el aire, el Atlántico es testigo de la novela de cada familia que las diásporas, las hambrunas y las crisis empujaron durante más de un siglo.
Jan Erlich y Andy Ram no son sólo una dupla rioplatense: también son las páginas sueltas de un libro interminable. Uruguay y Argentina son dos de los países con más afirmada tradición judía. La unión de ellos en una dupla tenística pone de relieve la alegría de esas pertenencias de naciones, culturas e historias en las que el dolor, el esfuerzo y los sueños atraviesan las décadas de los exilios compartidos.
Erlich –nacido en Argentina– y Ram –en Uruguay– les ganaron a Federer y Wawrinka. Israel derrotó a Suiza. La noticia conmueve al tenis pero el cronista la siente como una película digna de Spielberg.
A esas horas, Juan Martín del Potro y Yamil Peralta, pegando duro, alimentaron esperanzas doradas. Y Santiago Fernández se quedó solamente con la ilusión del diploma. Fue un día de respuestas previsibles. Así tenían que ser y así fueron las cosas.
A esta hora el lector sabe más que quien despacha este informe desde Londres, porque bien temprano se presenta el doble de remo con Ariel Suárez y Cristian Rosso. Estaremos haciendo fuerza en la cancha lisa y maginífica que los Juegos ofrecen para competencias que están entre los mayores atractivos de los Juegos. ¿Será de oro?
Víctor Hugo