Hay mucha diferencia

Naturalmente, para el deporte de America Latina la gran ilusión de encontrar una medalla certera funciona como algo muy importante.

Sobre todo, porque existe la conciencia de que hay un atraso estructural y, por mucho que sucedió de forma positiva en las políticas deportivas en Argentina, es difícil por la distancia que hay.
Argentina tiene, todavía, grandes diferencias entre el deporte amateur y el profesional, ya que en las actividades rentadas suele tener rendimientos muy altos. De hecho, la gran ilusión, por ahora, descansa en Juan Martín Del Potro, quien ganó ayer un partido difícil, en el que demostró toda su jerarquía. Aun así, lejos de eso estuvo David Nalbandian, que perdió aunque no contra cualquiera sino contra Janko Tipsarevic, quien le ganó a Pico Mónaco la final de Stuttgart.
Y es justamente Pico otra de las grandes esperanzas de este país, que tiene en él como singlista y en Juan Martín la chance de conseguir una medalle en el tenis. Con Del Potro, incluso con la posibilidad de conseguir un oro o una plata.
Federico Molinari, el chico del club San Jorge de Santa Fe, fue quizás la mayor de las sorpresas de las jornadas. Su rendimiento le aseguró pasar a la final y asegurarse un diploma. Hace algunas semanas, él nos comentaba que había realizado una ardua preparación y ahora vemos que tiene sus frutos: este hombre de los anillos ya está entre los mejores del mundo y debería ser consciente de que le dará un salto importantísimo a este deporte que en Argentina ha tenido poco desarrollo a lo largo de la historia.
La salida de la lluvia y de la fresca abrió paso a la gran labor que hizo Santiago Fernández, quien se clasificó a los cuartos de final, accediendo a una instancia que ya merece muchísimos aplausos. Posiblemente, no consiga avanzar hasta los primeros planos, pero nada de eso le quita algún mérito.
Ahora arrancarán los deportes colectivos, que son donde Argentina tiene más chances, sobre todo con tres de los cuatro que se presentan: el básquet, el hóckey femenino y el vóley.
Es cierto que la proporción entre medallas y deportistas es muy baja. Pero, aun así, no hay que resignarse. Si la pregunta es si hay que seguir compitiendo en los Juegos Olímpicos, a pesar de no conseguir grandes resultados deportivos, este cronista siempre va a decir que sí, que hay que intentarlo, que no hay que bajar los brazos, que hay que seguir incentivando a los amateurs que entrenan en la soledad del Cenard o remando en el Río Paraná. Hay que seguir intentando y saber que, a la larga, lo que buscamos en América Latina va a encontrar sus frutos en las medallas.

 

Víctor Hugo