Ante las últimas operaciones de prensa que intentan mellar la credibilidad y el profesionalismo de Víctor Hugo Morales, queremos sumar nuestra voz en respaldo del compañero que ha dado sobradas muestras de solidaridad con la causa de los derechos humanos y las políticas de inclusión social.
Durante muchos años los uruguayos residentes en la Argentina , y especialmente los frenteamplistas, hemos tenido siempre en Víctor Hugo una mano amiga, dispuesta a abrirnos un micrófono para que pudiéramos difundir nuestras opiniones, nuestros reclamos, nuestros anuncios, nuestras convocatorias.
Hace tiempo ya que se ataca al compañero, pero nunca sus críticos intentan rebatir sus opiniones políticas o argumentan en contra de sus posiciones –como si nadie se animara a debatir con él-, sino que prefieren centralizar la campaña en aspectos laterales, anecdóticos, como supuestas evasiones fiscales o aparentes sobornos. También estas chicanas han sido desmentidas por Víctor Hugo. Hace algún tiempo, por ejemplo, circuló una cadena de mails que reproducía una carta de dos supuestos empleados de Radico Continental en la que denunciaban que el gobierno nacional había entregado 10 millones de dólares al periodista. Los fingidos denunciantes, que aportaron números falsos de documentos, firmaron con los nombres Vicente Horacio Mendoza y Viviana Hilda Mendez, que llevan las mismas iniciales VHM de Víctor Hugo, como una forma de burlarse de las personas que creyeron la mentira e ingenuamente reenviaron ese correo.
Siempre es lo mismo. El objetivo es ir mellando la credibilidad.
Pero ahora, las operaciones de prensa se centran en historias dolorosas para los uruguayos, como son los hechos del pasado dictatorial, que bien conocen también nuestros hermanos argentinos. Y vemos con sorpresa que para respaldar sus dichos, los operadores no dudan en convocar a militares que atacan a Víctor Hugo. Por ejemplo, en la televisión argentina se mostró una entrevista al general Jorge Rosales. Y Rosales es el mismo que siendo comandante en jefe del Ejército uruguayo, el 22 de octubre de 2010, dos días después de que los diputados dieran media sanción a un proyecto que dejaba sin efecto la ley de Caducidad, exhortó a los legisladores a dar marcha atrás y acatar un plebiscito anterior que mantenía la impunidad para quienes actuaron durante el terrorismo de Estado. Rosales sufrió entonces una sanción por sus dichos, pero ahora se convierte en supuesta voz autorizada para quienes denuncian a Víctor Hugo.
Quizás no sea Victor Hugo Morales el blanco directo de estos ataques contra su honor y su conducta, pero el titiritero que está en las sombras tiene muy ocupados en estas tareas a cagantintas en este y el otro lado del río.
Por eso, como ya manifestaron otros compatriotas, hoy todos somos Víctor Hugo.
Jorge Andrada y Andres Sardella
Integrantes del Plenario Nacional del Frente Amplio del Uruguay
Delegados de los Comites de Base del Frente Amplio del Uruguay en Argentina.