Ahora se conoce el tamaño de las mentiras.
Cada 200 metros, la falsa información alcanza los 150 mts.Hay de verdad un 25%, cifra que no es despreciable en algunos asuntos. Pero deplorable cuando se informa.
Para que la señora que nadó del barco a la playa cuando el crucero italiano y su capitán escoraron su caparazón y su ética, los diarios dominantes fijaron la distancia en 200 metros.
Esa mañana se necesitaba una heroína. Con 50 mts. no hacíamos nada. Nadar más que esa poquedad de 50 mts. no merecía un título y lanzaron a la mujer a la noche del Mediterráneo, entre olas de dos metros, a bracear dos cuadras de las de antes.
Hoy cuando se informa de la democratización del papel, cuando se fija un precio y una posibilidad igual para todos, los dueños del monopolioque azotó al periodismo durante décadas, cerrando diarios, comprándolos, reduciéndolos, humillándolos, nada 200 mts.
En la plena noche aciaga de la democracia, entre las olas que sopla Eolo Moreno, el azote de los vientos, sienten que están en el mismo lugar.
Ahora habrá que invertir para no quedarse con el 71% de una producción insuficiente.
Han quedado de costado, haciendo agua, y pensando en hacer la gran Schettino.
Víctor Hugo