Pusimos nuestra voz durante más de una hora para todos los que me quieran escuchar a través del dial 1190 a partir de las 18.
Pudimos hacer un programa con agenda abierta, que estuvo marcado por las vicisitudes que vive el país por estos días: el pago a los fondos buitre y la víspera del 40 aniversario del golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976.
Los trabajadores de Radio América, que no cobran su salario desde el mes de diciembre y llevan más de 60 días de paro, se hacen cargo de la programación y además de sus emisiones diarias de 9 a 11, 17 a 19 y 21 a 23, cierran cada semana con un invitado de lujo que le pone voz al conflicto que viven los laburantes y también a la agenda periodística silenciada por los empresarios vaciadores y por este gobierno que mira hacia otro lado.