Nuestro álbum de fotos del Mundial de Sudáfrica 2010. No es por la previa al sorteo. Sino porque queremos que conozcan más del país donde nació Nelson Mandela y que observen detenidamente las fotos de nuestro paseo por el museo del apartheid, que advertimos que puede herir la sensibilidad de algunas personas.
Escribió en su muro de facebook nuestro compañero César Ferri
Un campeonato mundial es algo verdaderamente impactante. Miles y millones de personas siguiendo muy de cerca, y durante un mes, a los protagonístas de una pasión universal. Que no reconoce nacionalidades, continentes, idiomas, religiones…
Una maquinaria que bajo el paraguas protector del juego más maravilloso del mundo tiene la capacidad de paralizar a una enorme cantidad de actividades.
Los ojos del mundo están clavados en Sudáfrica. El primer mundial de fútbol que se desarrolla en el continente negro.
Ser parte activa desde el lugar de periodista es algo muy fuerte y un verdadero privilegio.
Se cambian los horarios, se habla otro idioma, uno está a miles de kilómetros de los afetos pero a la vez se siene respaldado por todos aquellos que hacen la vida un poco más placentera día a día.
Un campeonato mundial de fútbol es la puerta mágica por donde uno, traído por esa pasión y la labor profesional, puede entrar a otras culturas, otras vivencias, otras costumbres, otros idiomas… a una inmensa torre de Babel.
Está en cada uno de los que tenemos el privilegio de estar presentes aprovecharlo o dejarlo pasar.
Yo elijo lo primero. Con «los ojos ciegos bien abiertos» ante todo ésto que se nos ofrece mejor que nunca (gracias Patricio Rey!).
Desde aquí los invito a acompañarme, por éste canal y a la distancia, a vivir «EL OTRO MUNDIAL DE FUTBOL, SUDAFRICA 2010″…
No se paga codificado, no hay que abonarse, no hay que vacunarse dontra la fiebre amarilla… solo hay que tener ganas y animarse.
Aquí los invito a recorrer con algunas imágenes (no se permiten tomarlas dentro del museo) un sitio de visita OBLIGATORIA si es que uno anda por acá. Pero no para cumplir ni verlo a la pasada.
Para OBSERVAR, ADMIRAR Y REFLEXIONAR. Para revisar conductas individuales y colectivas.
Para ver dónde quedaron los valores, la moral, el respeto al prójimo.
Para contemplar con absorto hasta dónde es capaz de llegar la miseria humana, sin importar el destrato y la vejación de otro ser humano que tiene (como si ese fuese un argumento válido para denigrarlo) un color de piel diferente.
Nelson Mandela permaneció 27 años en prisión, luego de su liberación obtuvo el Premio Nobel de la paz, y en 1994 se consagró como el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica al ganar las elecciones con el 63 % de los votos.
Una oportunidad para PENSAR, PENSAR Y PENSAR… mientras da vueltas la pelota de fútbol en un nuevo mundial.
«Quien quiera ver, que vea»…