La situación es especialmente preocupante en Goya, donde hay 400 desplazados mientras sube el río y sigue lloviendo. «Goya es como un plato hondo», graficó el intendente Bassi.
Las lluvias del último mes llevaron a los ríos Paraná y Uruguay a picos históricos. En varias zonas ya duplicó sus niveles normales y empezaron los desbordes. Crece la preocupación porque para hoy y para la semana que viene se esperan más lluvias que no permitirán seguir con los trabajos de asistencia y desagote. Los desplazados de sus hogares suman unos siete mil en cinco provincias.
Por Continental, Gerardo Bassi, intendente de Goya, informó que en su departamento hay 400 desplazados de sus hogares. «La situación es muy compleja porque Goya es un plato hondo. Dos fenómenos nos atacan al mismo tiempo: la crecida y las lluvias», graficó en La Mañana.
Para el domingo, estiman que los niveles del río estarán en 6,20 metros, cuando lo normal son 3,50. Las autoridades elevaron un pedido a la provincia y a la nación para que les entreguen cuatro bombas complementarias para drenar el agua que no sólo entró a la ciudad, sino que también dejó zonas rurales aisladas, precisó Bassi.
La provincia de Entre Ríos es una de las más afectadas. Ayer, en Concordia declararon la emergencia hídrica. El agua está entrando a las casas y los suelos no llegan a drenar. En Puerto Vilelas, Chaco, hay personas que evacuaron sus hogares por voluntad propia, ante el temor que generó la crecida, ya que, aunque no llueve desde el fin de semana, el Paraná ya pasó los 7 metros de profundidad.